El Ayuntamiento de Sant Josep puso ayer en funcionamiento el retén de la Policía Local de Sant Jordi, un edificio que llevaba 15 años esperando este momento. La presentación del local corrió a cargo de la concejala de Governació, Paquita Ribas, y los concejales de Sant Jordi, Josep Antoni Prats y Pere Ribas. La responsable de Governació destacó que este retén estará abierto al público desde las 9,30 horas de la mañana hasta las 14,30, si bien un equipo de la Unidad de Atestados y Señalización estará disponible las 24 horas del día.

Abrir 24 horas

Estas oficinas, situadas en la calle Peix Espasa, fueron construidas hace más de una década, pero nunca fueron utilizadas. Paquita Ribas destacó «el actual gobierno de Sant Josep ha optado por adecuar y amueblar las instalaciones y de esta forma acercar la Policía Local a toda la ciudadanía de los núcleos de Sant Jordi y Sant Françesc y cumplir de esta forma con una reivindicación vecinal veterana».

Por su parte, Prats recordó que los núcleos de Sant Jordi y Sant Francesc suman más de la mitad de la población del municipio de Sant Josep, por lo que la puesta en funcionamiento del nuevo retén era uno de los proyectos que el Ayuntamiento se había marcado. También dijo que «el esfuerzo realizado por el Ayuntamiento ha sido muy importante» y que el presupuesto ha sido de cerca de unos 750.000 euros.

La concejala de Governació añadió que el Ayuntamiento pretende en un futuro que el retén está en funcionamiento las 24 horas del día, para lo que es necesario la contratación de más policías locales. En la actualidad, la plantilla de la Policía Local de Sant Josep la conforman 34 agentes, cuatro de ellos mujeres. Paquita Ribas no pudo concretar una fecha para ello, pero recordó que en el primer año, tras la victoria electoral del actual alcalde, Josep Marí Ribas, Agustinet, el Ayuntamiento «dio estabilidad a ocho agentes interinos y el segundo contrató a dos oficiales de los cinco que hay en la plantilla».

Las oficinas tienen una superficie de cerca de 150 metros cuadrados distribuidos en dos oficinas, un vestidor y una amplia sala de espera. Las instalaciones contarán con una persona que atenderá todas las peticiones vecinales además de la Unidad de Accidentes y Señalización, que está compuesta por un oficial y tres policías. Otro agente se dedicará a cubrir los turnos.ç