EFE - SAO PAULO

Socorristas brasileños rescataron ayer de entre los restos del avión King Air B350, de propiedad particular, que se estrelló la noche del viernes en el sur del estado de Bahía, en el nordeste del país, los cadáveres de sus 14 ocupantes, informaron las autoridades. Los cadáveres fueron trasladados al Instituto Médico Legal de Salvador, la capital de Bahía, distante unos 700 kilómetros de Trancoso, la localidad donde cayó y se incendió el aparato cuando el piloto se disponía a aterrizar en el aeropuerto privado de Terravista.

Los bomberos de Trancoso habían informado esta mañana de que en el aparato viajaban 15 personas, pero la Aeronáutica brasileña dijo, después de concluidas las tareas de rescate, que fueron 14 las víctimas del siniestro. Portavoces del Instituto Médico Legal confirmaron que en ese centro fueron recibidos 14 cadáveres, diez de ellos de adultos y cuatro de niños, pero que ninguno ha sido identificado todavía. Según los médicos forenses, las víctimas quedaron carbonizadas por lo que serán necesarias pruebas del ADN para establecer la identidad de cada uno de los ocupantes de la aeronave.

El avión, un bimotor turbohélice, había despegado de Sao Paulo el viernes por la tarde con destino al complejo turístico en Troncoso, pero por razones que se desconocen se estrelló tres horas después al aterrizar a unos 150 metros de la cabecera de pista. En el aparato viajaban el propietario del avión, el banquero Roger Wright, fundador del fondo de inversiones Arsenal Investimentos, su esposa Lucila Lins, dos hijos del primer matrimonio de Wright, dos nietos y una nuera de la pareja, entre otras personas. La tripulación estaba compuesta por el piloto, el copiloto y una azafata. La primera mujer del empresario, Bárbara Cecilia Luchsinger Wright, murió en octubre de 1996 en otro accidente aéreo.