La maquinaria, armas y droga intervenida por la policía, junto con otros objetos, en el transcurso de la operación iniciada en Eivissa.

Casi seis kilos de cocaína intervenidos y nueve detenidos es el resultado de la última fase de las investigación policial del GRECO con la que se ha logrado acabar con un grupo que introducía importantes cantidades de cocaína en la isla y por la que se detuvo el pasado verano a un abogado penalista de Madrid que realizaba continuos viajes a Eivissa.

La mayoría de los sospechosos son bien de origen sudamericano o bien de nacionalidad española. La red quedó al descubierto por completo cuando se interceptó en Sant Antoni un coche que llevaba flotando en su depósito de combustible 4.300 gramos de cocaína que habían sido envasados al vacío. Los traficantes, con ramificaciones en Barcelona y Madrid, envasaban la droga al vacío.

Prestamistas

Nuevos datos que han trascendido ahora han servido para conocer que el abogado implicado, G.E.R., conocido en ambientes judiciales por sus contactos profesionales con grupo de narcotraficantes, actuó supuestamente como mediador entre uno de los miembros de la red y una organización de prestamistas colombianos. El objetivo de todo ello, siempre según la investigación policial, era que el 'narco' pudiera saldar una deuda que tenía con el letrado. Según la información recogida por este periódico, el abogado «cayó» cuando fue a Comisaría a asistir a un sospechosos y se le informó de su detención. Tras pasar ante el juez, quedó libre con cargos.

Primeros pasos

La operación arrancó hace un año cuando el GRECO de Eivissa arrestaó a cinco personas cuando la red iba a introducir dos kilos de cocaína con la ayuda de correos camuflando la droga en dobles fondos de sus zapatillas deportivas. En los meses siguientes, la policía averiguó que los cabecillas de la red habían vuelto las andadas con correos que usaban los puertos de Barcelona y Denia para sus embarques. Los cabecillas solían acompañar a los correos para controlarlos y aumentar las medidas de seguridad si se observaban dispositivos policiales. Una vez la droga en la isla, ésta era dejada «enfriar» tras ser enterrada en zonas de difícil acceso cerca de los domicilios de los jefes del grupo.

Catanas, una pistola del calibre 9 milímetros parabellum, 12.000 euros en efectivo, tres máquinas envasadoras al vacío y una prensa hidráulica. Esto es parte de los efectos intervenidos por los agentes del GRECO en Eivissa en el transcurso de una operación en la que se han visto implicados, además del abogado madrileño, dos personas que trabajaban como disc jockeys en la isla y un productor musical. Entre los sospechosos apresados en el operativo, figuraban indistintamente españoles como sudamericanos. A la organización también se le ha intervenido cuatro vehículos, numerosos teléfonos móviles, productos para el corte y tratamiento de la droga.

El último nexo con el grupo se recogió tras investigarse las actividades de un antiguo correo de la red que había decidido trabajar por libre. Con el mismo sistema, mucha cocaína en el depósito de su coche y poca gasolina, embarcó en Denia después de haber tenido que detenerse en varias ocasiones para repostar, quedándose en alguna ocasión sin combustible. Según una nota policial, el sospechoso, acompañado de otro individuo, fue capturado cuando transportaban 1.300 gramos de cocaína preparada en dos paquetes que también habían sido envasados al vació e introducidos en el depósito de su vehículo.