«Yo no sabía nada. Me di cuenta cuando se me echaron encima y me tiraron al suelo». Éste es el alegato de defensa que realizó ayer un rumano que fue detenido con una «amiga» de su misma nacionalidad cuando ambos supuestamente intentaban desvalijar una óptica de Santa Eulària. Los dos sospechosos fueron descubiertos el pasado 14 de julio cuando la mujer llevaba en su bolso seis gafas de la marca Versace que fueron valorados por los afectados en 1.500 euros.

El caso fue visto ayer en el juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa con sólo uno de los implicados. La mujer, que como su compañero quedó en libertad provisional tras su arresto y paso a disposición judicial, no compareció en la vista y fue juzgada en rebeldía. El fiscal pide seis meses de cárcel para ambos acusados por un hurto en grado de tentativa.

El suceso ocurrió sobre las siete de la tarde en la óptica «La Mar». Los empleados retuvieron a la pareja mientras uno de ellos llamaba al teléfono particular de un policía de barrio. El hombre supuestamente realizaba tareas de vigilancia mientras la mujer actuaba. «Cuando llegamos, a los dos minutos, ya los tenían atrapados. El hombre estaba muy tranquilo», explicó uno de los agentes de la Policía Local de Santa Eulària que intervino en este servicio. «Ella reconoció que el bolso era suyo», añadió.