La policía pudo detener al sospechoso al ser reconocido en un servicio de prevención en la zona portuaria.

Un joven italiano detenido por la policía el pasado me s de junio por su supuesta implicación en un robo con violencia de las denominadas bandas del Rolex ocurrido en la zona portuaria de Vila se sentó ayer en el banquillo de un juzgado de lo Penal de Eivissa para enfrentarse a una condena de cinco años de prisión. El acusado negó cualquier relación con la Camorra napolitana -a quien en la isla se le atribuye la «marca» de esta banda- y dijo que lo único que hizo fue coger una moto «prestada» porque había bebido y deseaba ir como fuera la playa para darse un baño.

El fiscal y la acusación particular, sin embargo, también le imputan un delito de hurto de vehículo y le piden una multa de 3.600 euros, además de indemnizaciones para los afectados que en su conjunto alcanzan casi los 103.000 euros.

La víctima de este robo, ocurrido el 29 de junio, fueron una turista venezolana y un adolescente. La policía cree que al menos tres personas participaron en el atraco. Según su abogado, desde que ocurrió todo ni «duermen ni comen con normalidad». Los afectados fueron atacados por un individuo cuando se disponían a sacar un ticket para la zona de aparcamiento. La mujer fue empujada y tirada al suelo mientras que su hijo también era víctima de otra agresión. Los ladrones también arrojaron una maceta contra una de las víctimas y éstas, además, escucharon claramente como uno de ellos conminaba a otro para que «matara» al chico. Los asaltantes huyeron con un Rolex valorado en 100.000 euros que portaba la mujer.

La policía recibió ese mismo día otra denuncia por un robo igual. El acusado fue identificado después de que agentes de servicio en la zona lo reconocieron como un joven que levantó sus sospechas por su forma de mirar y vigilar al público.