EFE - PARÍS

La niña que sobrevivió al siniestro del avión de la compañía Yemenia que el martes se estrelló cuando iba a aterrizar en las Comoras llegó ayer a Francia para ser hospitalizada y continuar con su tratamiento médico. La niña Bahia Bakari llegó poco después de las 08.00 horas local al aeropuerto de Le Bourget, al norte de París, en el avión del secretario de Estado francés de Cooperación, que había acudido anteayer a visitarla en el hospital de Moroni adonde fue trasladada tras ser rescatada.

Un periodista de «France Info» que hizo el viaje en el mismo avión contó a su llegada a Francia que Bakari, que tiene una clavícula rota, además de diversos rasguños por la cara consecuencia del siniestro del Airbus A310 de la compañía yemení, había ido durmiendo durante el trayecto y que parecía desorientada.

La niña, a la que esperaba su padre, ya ha sido informada de que su madre murió en el siniestro.

Aunque siguen las labores de búsqueda, ella es la única superviviente de las 153 personas que viajaban a bordo del A310 que había salido de Sana, la capital de Yemen, en dirección a las Comoras. Para la mayor parte de los pasajeros el viaje había comenzado en Francia, donde otro avión (un Airbus A330) los había transportado desde París o Marsella hasta Sana. El A310 de Yemenia tenía prohibido operar en Francia después de que en 2007 expertos franceses en seguridad hubieran detectado una serie de defectos. «Francia está determinada para actuar en ese sentido», subrayó Bussereau en una entrevista publicada ayer por «Le Figaro» en la que precisa que lo que pretende es conseguir una mayoría en favor de esa iniciativa en la Organización de la Aviación Civil Internacional, y que anteayer estuvo hablando de la cuestión con el comisario europeo de Transportes, Antonio Tajani.