Una investigación interna de la Guardia Civil de Eivissa por supuestas irregularidades de cuatro de agentes del puesto de Sant Antoni sospechosos de haber robado por dos vences a un vendedor senegalés de esta localidad se ha saldado con el arresto de todos ellos. Tres de ellos ya han sido formalmente detenidos y un cuarto figura como imputado en el atestados presentado en el juzgado de Instrucción número 1 de Eivissa en el que la propia Benemérita, a través de su unidad de Policía Judicial, ha puesto fin a los desmadres que se atribuyeron a éstos.

Los agentes sospechosos serán expedientados disciplinadamente y se encuentran ahora pendientes del juzgado después de haber declarado ante sus compañeros y quedar en libertad provisional. La Guardia Civil también ha recuperado los artículos que presuntamente sustrajeron al afectado (valorados en más de mil euros). El juez, si finalmente abre diligencias por este asunto, tendrá que determinar si todos estos objetos fueron robados valiéndose de coacciones bajo el amparo de su condición de agentes de la autoridad, tal y como también se recoge en la investigación interna del instituto armado.

Dicha investigación se abrió después de que desde el propio puesto de Sant Antoni, y con especial celo por aclarar lo sucedido, se tuviera conocimiento de que un vendedor subsahariano con un puesto fijo en esta localidad podía haber sido víctima en al menos dos ocasiones de agentes que se habían apropiado de su material aprovechándose de su condición de patrulleros. Estas apropiaciones tuvieron lugar durante el pasado mes de junio. Fuentes de la Comandancia de Palma se limitaron a señalar al respecto que los agentes habían sido detenidos por hurto.