«Mi hijo de cuatro años me dice que su madre duerme en el bosque. Por eso la dejo entrar en casa. Me denunció cinco días después y cuando mi hermana la llamó para decirle que íbamos a luchar por la custodia del niño». Este fue el alegato de defensa que realizó ayer en el juzgado de un vecino de Sant Ferran acusado de maltrato por su ex pareja, quien reconoció dormir eventualmente en su domicilio con su hijo. La denunciante relató que una noche éste llegó borracho y la golpeó en la espalda cuando estaba en la cama. «Me dijo que ambos íbamos ir a la cárcel, yo bajo tierra y el a la de barrotes», afirmó.