Agentes del Cuerpo Nacional de Policía en el transcurso de una investigación.

Un residente de nacionalidad argentina ha sido detenido por la policía por su supuesta colaboración con una banda de estafadores profesionales afincada en Barcelona a la que se le atribuye un fraude que superó los 321.000 euros. Según las investigaciones llevadas a cabo por la Brigada de Policía Judicial, el sospechoso apresado en la isla, un hombre de 34 años, «fabricó» en la isla al menos trece identidades diferentes que le permitieron realizar distintas apropiaciones que le reportaron un botín que alcanzó los 7.800 euros.

La principal afectada es una entidad de crédito de Barcelona, ciudad donde se ha podido detener a otros tres individuos que supuestamente formaban el núcleo importante de la banda.

Denuncia

Todos ellos fueron descubiertos después de que la entidad perjudicada presentara una denuncia ante el Cuerpo Nacional de Policía en la que refería la posibilidad de que hubiera sido estafada a través de un servicio de concesión de préstamos. El engaño, en concreto, se elevó a los 321.682 euros.

Al respecto, la policía sólo ha informado de que el modus operandi del grupo se basaba en que cada uno de sus integrantes inventaba una identidad con la que se solicitaba un crédito, operación que se ejecutaba después de que también se hubiera logrado el apoyo de otras personas vinculadas a esta entidad.

El sospechoso detenido en Eivissa, el argentino Raúl Ariel J., está acusado de utilizar este mismo procedimiento para obtener el citado montante de 7.800 euros mediante operaciones que se efectuaron desde la isla después de que éste hubiera dado «forma» a trece personajes.

Localizado

Tras el arresto en Barcelona de sus tres supuestos compinches, agentes de la Brigada de Policía Judicial de la Comisaría ibicenca localizaron en la isla a Raúl Ariel J., completando así, por el momento, las investigaciones que en conjunto se han llevado a cabo sobre esta banda de estafadores. El sospechoso argentino fue puesto a disposición judicial acusado de presuntos delitos de estafa y falsedad documental, delito este último por haber empleado distintas personalidades ficticias para lograr que se pudieran ejecutar los cobros fraudulentos.

Las investigaciones policiales realizadas en Eivissa han resuelto que el argentino Raúl Ariel J. logró embolsarse 7.800 euros tras tramitar un total de 13 préstamos con nombres ficticios diferentes por los que se solicitaban 600 euros por crédito.