El conflicto que mantienen la dirección de la prisión de Eivissa y los funcionarios está sirviendo al menos para que CCOO airee gran cantidad de supuestas irregularidades que, según este sindicato, se dan en el centro penitenciario. «¿Por qué este enfrentamiento?», se preguntó el delegado de CCOO, Jesús Irurre, que también se respondió: «Habrá que preguntárselo [al director del centro penitenciario, Manuel Vega]». Irurre advirtió ayer en rueda de prensa de que «existe una gran tensión» entre trabajadores y responsables «desde hace cinco o seis meses» y ofreció todo un listado de problemas. «La de Eivissa es una prisión para 70 reclusos y estamos en 180 o 190», dijo Irurre, una saturación denunciada regularmente por otro sindicato de prisiones, ACAIP. «En verano hay hasta cuatro internos por celda, con todo lo que eso supone», alertó el delegado de CCOO. También dijo que a los presos, cuando llegan a la prisión, se les ofrece agua en botellas usadas, por lo que ellos, estos funcionarios, han decidido hacerlo en botellas nuevas, y el director, señaló Irurre, les ha dicho que las paguen ellos.

Pero además los funcionarios se sienten espiados por la dirección, porque Irurre asegura que se están tomando fotografías de los coches que no están aparcados donde el director dice que se debería aparcar, y para más inri, los sindicalistas sospechan que «se están grabando conversaciones». La lista de irregularidades continúa: «No tenemos en el centro las condiciones de seguridad adecuadas». «A veces por la noche sólo hay dos funcionarios que trabajan con todos los internos, algunos de ellos cada vez más conflictivos», dijo Irurre en referencia a los delincuentes del Europa del este y Latinoamérica, al parecer más temibles que el resto. El delegado de CCOO relató que en los 25 años que él lleva trabajando en la cárcel de Eivissa «nunca se han denunciado malos tratos» y aseguró que todos los problemas que se han ido encontrando en este tiempo los han ido solucionando con trabajo y buena voluntad. Sin embargo, ahora se ha presentado en Fiscalía una compleja denuncia por presunto acoso sexual a una interna por parte de un funcionario.

Los sindicalistas denunciaron en Fiscalía que una interna -que denunció ante las autoridades penitenciarias un supuesto acoso sexual verbal por parte de un funcionario- sufrió presiones de trabajadores del centro que supuestamente fueron enviados por el director para que retirara la denuncia y cargara los hechos contra otros funcionarios. Los trabajadores esperan que esta situación quede aclarada pronto por la Justicia. También han presentado otra denuncia en Fiscalía por «prevaricación» y «abuso de poder» contra Vega por impedir durante un tiempo que se pudiera cerrar la reja metálica de acceso a las viviendas de los funcionarios, lo que a juicio de los denunciantes les puso en peligro, ya que son objetivo de ETA desde 2002, recordó Irurre.

CCOO también criticó el proyecto de construcción de un polideportivo en la prisión por un millón de euros, ya que consideran que este dinero podría ser mejor aprovechado en otros capítulos.