J. J. Monerri25/09/09 0:00
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Christian M.C., un malagueño de 21 años que se enfrenta a ocho años de prisión por intentar matar el año pasado a un joven de Sant Antoni a cuchilladas, afirmó ayer en su juicio que él mismo temió por su propia integridad cuando creyó que, por segunda vez en su vida, iba a recibir una brutal paliza. Según sus propias palabras, lejos de actuar por venganza se vio atrapado en un nuevo enfrentamiento con los que hasta hacía poco eran sus nuevos amigos. Reducido en un tumulto dijo coger lo primero que encontró del suelo y «dar un golpe» en el estómago de uno de sus oponentes para zafarse de su ataque.

Ésta es la versión del joven que fue detenido después de una pelea frente a «La Noche», el local del West End en cuya puerta estuvo la víctima a punto de morir desangrada de una puñalada en el estómago y otra en el cuello en la madrugada del 20 de abril del año pasado como consecuencia de una supuesta agresión en venganza a una anterior reyerta.

Vacaciones

Christian M.C. dijo haber llegado a la isla dos días antes de que se viera implicado en estos hechos. «Mi psicólogo me recomendó venir a Eivissa para cambiar de aires», explicó. Este viaje surgió después de hacerse amigo de otra paciente y acordar ambos pasar unos días de vacaciones a la isla en compañía de otro joven, de nombre Àngel, que conocía al grupo de jóvenes de Sant Antoni. El acusado afirmó que seguía este tratamiento psicológico tras haber recibido una gran paliza en Málaga, motivo por que se había trasladado con su madre a una zona aislada de Barcelona.

Comentario

Todo se torció cuando, al parecer, Àngel, una hora antes de las cuchilladas, hizo un comentario a una de las chicas del grupo y precipitó una pelea en la que recibió un fuerte botellazo en la cabeza. Christian M.C. negó que hubiera ido a su apartamento para buscar un cuchillo con el que vengar a su amigo. Aseguró que su único interés, muy bebido tras tomar ocho copas, combinadas con la medicación depresiva de su tratamiento, fue acompañar a su amigo herido. Luego, sin saber por qué, buscó al grupo con el que había reñido.