J.M.A. / J.J.M.

El juez de guardia ha ordenado el ingreso en prisión de los tres hermanos, dos hombres y una mujer, que fueron detenidos el pasado lunes por la Guardia Civil bajo la acusación de ser los autores de un asalto encapuchados y a mano armada a una casa habitada de la que, supuestamente, se llevaron 5.000 euros en metálico, joyas y un vehículo. Los moradores de la casa, un matrimonio de edad avanzada y origen alemán, no sufrieron daños durante el asalto. Fuentes judiciales informaron ayer de que, ante el juez de guardia, los detenidos negaron ser los autores del asalto y dijeron que las joyas que la Guardia Civil les requisó no proceden de ningún robo, sino que las compraron en el puerto de Vila.

Los sospechosos son Juan G.S., de 56 años, María del Carmen G.S., de 43, y José G.S, de 50.

El asalto se produjo el pasado lunes en una casa situada en la carretera de Cala Llonga. «Sobre las 13.30 horas», señaló la Guardia Civil, «los detenidos, encapuchados, accedieron a un domicilio de la carretera Cala Llonga con un arma de fuego y un cuchillo, y amenazando a los moradores lograron sustraer unos 5.000 euros, diversas joyas y un vehículo con el que huyeron del lugar».

Ese mismo día, pero por la tarde, los agentes de la Guardia Civil lograron localizar a los sospechosos en el puerto de Vila, donde se procedió a su detención bajo la acusación de robo con violencia. Los agentes decomisaron a los tres detenidos una pistola de nueve milímetros de calibre y las joyas sustraídas en la casa de la carretera de Cala Llonga.

Uno de los tres hermanos detenidos por el presunto asalto a casa habitada fue durante tres meses jardinero en la misma, informó la Guardia Civil. Pese a que, supuestamente, realizó el asalto encapuchado, la pareja alemana que vive en la casa lo reconoció. Ante el juez de guardia, el hombre negó los cargos por los que se le acusa.