Lo poco que quedó en pie del edificio derribado en la calle Rodríguez Arias es prácticamente historia. El Ajuntament de Palma inició ayer al mediodía los trabajos para derribar el resto del inmueble caído en la madrugada del domingo. A lo largo de toda la mañana, técnicos de Cort, de los departamentos de Urbanismo, Protección de Edificios e Infraestructuras recogieron muestras del edificio siniestrado haciendo fotografías y catas de los cimientos del edificio y de diferentes puntos de los alrededores. Antes se habían culminado los trabajos de desescombro de la parte derrumbada, de la que se han retirado más de trescientas toneladas de material.

El objetivo de esta labor previa era doble: por un lado evaluar cómo se podía derribar el inmueble sin riesgos para los operarios y para los edificios aledaños y, por otro, para obtener más datos que conduzcan a saber por qué se cayó el edificio.

Amianto

También de forma previa a acometer el derribo del edificio, los técnicos procedieron a retirar todas las piezas de uralita del inmueble. Dado que este material puede contener amianto, que es un mineral tóxico. Por este riesgo, los operarios que retiraron el canalón de bajada de aguas iban cubiertos por un mono de color blanco, mascarilla, guantes y gafas. Previamente se rociaron los elementos de este material con un compuesto. Incluso quitaron desde una plataforma uno a uno los distintos segmentos del canalón para evitar contaminaciones. Tras estas labores, una gran máquina de 50 toneladas, conocida como una grúa-pinza, comenzó a tirar los escombros.

Las labores comenzaron piso a piso para poder mantener todas las medidas de seguridad necesarias y para poder tratar los restos de forma adecuada. La máquina recorta bloques de la zona que se va a tirar y las deposita en el solar ya vacío. Cort advierte que la labor es lenta por su complejidad y que está acompañada de cortes de gas, electricidad y de agua corriente para evitar problemas en la zona. Las labores prácticamente finalizaron en torno a las seis y media de la tarde de ayer. Quedó en pie un muro adyacente a uno de los edificios que se mantienen en pie en la misma manzana. Cort espera que a partir de las ocho y media de hoy se retiren los escombros de la parte derribada ayer y tiren lo que queda en pie, de forma que a lo largo de la mañana la parcela donde se produjo la tragedia quedará completamente limpia.