El residente checo de 39 años sorprendido borracho dos veces en menos de cinco horas por la Policía Local de Santa Eulària cuando circulaba sin permiso de circulación ingresó ayer en la prisión de Eivissa para cumplir los cuatro meses de prisión que aceptó después de que dicha persona compareciera ante el juez y se celebrara un juicio rápido.

El fiscal pidió para el acusado un condena de seis meses de prisión, la imposibilidad de volver a conducir en el plazo de tres años y 80 días de trabajo para la comunidad. La conformidad del acusado permitió que éste se viera beneficiado en la reducción de un tercio de las penas, tal y como establece la normativa de juicios rápidos.

R.H., sin embargo, se vio obligado a ingresar en la cárcel por tener en suspenso otra condena anterior por un delito similar, hecho por el que, según la información recogida por este periódico, sufrió la pérdida del carné y tuvo que hacer frente a una multa.

El acusado fue descubierto ebrio sobre las tres de la tarde del domingo cuando circulaba por la avenida de Cala Nova. Menos de cinco horas después, y tras habérsele inmovilizado el coche, los mismos agentes lo sorprendieron en el mismo estado por el caso urbano con un todoterreno, vehículo que, además, carecía de seguro.