La Sección Tercera de la Audiencia Provincial de Cantabria juzgó ayer un hombre acusado de reventar el ojo a su mujer por dejarle el agua de afeitar muy caliente. El Ministerio Fiscal pidió para el acusado, R.D.H., 10 años de prisión por un delito de lesiones.

Los hechos, según relata el Ministerio Fiscal, sucedieron en junio de 2008 en el domicilio familiar de ambos en la localidad de Torrelavega. La víctima le preparó el agua para afeitarse a su esposo, y a éste le pareció que se encontraba «demasiado caliente para su gusto», según constan en el escrito del ministerio público.

El acusado, entonces, presuntamente le propinó a su mujer un fuerte puñetazo en el ojo izquierdo, que le causó el estallido del globo ocular y la pérdida de sustancia vítrea, con la consecuencia de la pérdida total de la visión en ese ojo.

Por estos hechos, además de la pena de prisión, el fiscal pide la y la prohibición de acercarse a la víctima en un radio de 500 metros o comunicarse con ella a través de cualquier medio por un período de 11 años.