Un trabajador de la basura de la empresa Cespa recibirá una indemnización de 536.800'17 euros por la pérdida de la pierna izquierda, por debajo de la rodilla, a consecuencia de un accidente de tráfico ocurrido en Formentera el 13 de julio de hace dos años.

El accidente se produjo cuando el trabajador iba colgado de la parte de trasera del camión y un turismo embistió por detrás y aprisionó la extremidad inferior contra los hierros de ambos vehículos.

La indemnización correrá a cargo de los seguros del turismo y de la empresa para la que trabajaba el operario.

La sentencia, de 10 de noviembre de 2009, la firma el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Eivissa, José Espinosa. Los hechos ocurrieron en el punto kilométrico número 2 de la carretera de la Mola. Intervinieron un Peugeot 307 propiedad de una mujer pero conducido por un hombre y asegurado en Axa y el camión de Cespa, asegurado Allianz S.A.

El conductor del turismo, F.P.P., condenado a indemnizar al operario de la basura a través del seguro del Peugeot que conducía, sufrió lesiones que precisaron 315 días para sanar, 105 de ellos de carácter impeditivo. Como consecuencia este hombre sufre el denominado síndrome de cola de caballo, es decir, problemas en el nervio ciático.

Por su parte, el operario de Cespa sufrió la amputación de la pierna izquierda por debajo de la rodilla y diversos traumatismos en la otra pierna también de carácter grave, entre ellos el acortamiento de dos centímetros, lo que le obliga a emplear un alza de 2'4 centímetros. A consecuencia de semejante accidente laboral, el operario padece, además, un fuerte trastorno depresivo.

Prótesis hasta el final

Para más inri, el forense considera que el hombre ha quedado completamente impedido para realizar lo que hasta el momento del accidente era su trabajo y que, forzosamente, ha de utilizar una prótesis el resto de su vida. Por su parte, la Seguridad Social de Cuenca le ha declarado incapaz de forma permanente para todo trabajo.

El camión de la basura estaba en una explanada situada fuera de la carretera, recogiendo basura de un contenedor, y tenía a su derecha -según el sentido en el que estaba orientado- como más próximo el carril en dirección a Sant Francesc. Había otro contenedor al otro lado de la carretera, a unos 50 metros, por lo que el conductor del camión cruzó los dos carriles de la calzada y cuando estaba cerca de la incorporación al carril que conduce a La Savina, y sin llegar a estar plenamente incorporado, fue chocado por el turismo de F.P.P.. La víctima estaba agarrada a la parte de atrás del camión para apearse pronto y cargar en nuevo contenedor, fue aprisionado por las piernas entre el camión y el vehículo, según explica el juez Espinosa en el capítulo de hechos probados de su sentencia.