La Guardia Civil trabajaba ayer para intentar identificar a la mujer cuyo cadáver fue encontrado el domingo por la mañana por un pescador flotando junto a las rocas de es Carnatge. Tampoco había pistas sobre su posible nacionalidad aunque, por sus características físicas, se piensa que bien podría ser extranjera.
Según los primeros indicios recogidos tras la autopsia, la víctima, una persona de gran corpulencia y que bien pudo perecer tras caer por un acantilado en un lugar desconocido, falleció hace unos diez días. No constaba ninguna denuncia por desaparición por lo que se ignora dónde pudo ocurrir el accidente que le costó la vida.
La fallecida, un apersona con una edad comprendida entre los 30 y los 40 años, fue descubierta con sólo su ropa interior y sin ningún tipo de documentación que acreditara su posible identidad.