La defensa se adhirió a las conclusiones del ministerio público, por lo que todo apunta a que el ibicenco J.R.T. será condenado a cuatro meses y medio de prisión por lesiones y a dos años y tres meses sin carné de conducir por un delito contra la seguridad vial.

Los hechos que ayer se dirimieron en el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa ocurrieron a las dos menos cuarto de la tarde del 28 de agosto de 2008 en la avenida Sant Agustí de Cala de Bou.

El acusado, bebido y a los mandos de un Jeep, salió de un estacionamiento justo cuando pasaba una motocicleta con dos personas. Ambos cayeron al suelo, lo que les produjo diversas lesiones por las que ya fueron compensados económicamente.

Cuando fue sometido a la prueba de la alcoholemia, dio como resultado 1,01 miligramos de alcohol por litro de aire espirado.