La policía ha vuelto a realizar detenciones en el mismo club de alterne de Talamanca en el que a mediados de marzo arrestó al padre de un niño de 13 años y hermano del responsable del local por llevar al menor al establecimiento y a una mujer alemana que al parecer trabaja en este lugar.

Ahora han detenido al responsable del local, J.N.P., de 53 años y natural de Badalona, y a I.I., una rumana de 32 años natural de Bucarest, a los que la policía acusa de la presunta comisión de un delito relativo a la prostitución, coacciones, amenazas y lesiones. Una trabajadora del local ha denunciado que los dos detenidos le dieron una paliza.

Según el relato policial, en la tarde del pasado lunes se presentó en Comisaría una ciudadana rumana que denunció que estaba trabajando desde hace cuatro meses en el club y que había sufrido coacciones y amenazas de muerte tanto hacia ella como a sus familiares, así como hacia otras chicas que trabajan en el club.

Las amenazas se harían realidad, informa Comisaría, «si contaban a alguien lo que allí está ocurriendo».

En la denuncia de la mujer se explica, añade la policía, que los responsables del local no le pagaban la totalidad del salario acordado con el objeto de impedir que las trabajadoras pudieran reunir el suficiente dinero como para abandonar el club y trabajar en otro y que, en el caso de que lo consiguiesen, el propietario del establecimiento se encargaría de comprar el billete de avión para que abandonase la isla de inmediato ante el temor de que relatasen lo que estaba sucediendo.

Según la denuncia presentada por la trabajadora del local, el jefe les decía a las mujeres que «sabían demasiado».

En esa misma tarde, tras recibir la presunta paliza del propietario del establecimiento ayudado por su mujer, continúa la policía en un comunicado, consiguió abandonar el local y presentarse en Comisaría.

Al hospital

Allí, los agentes trasladaron de inmediato a la mujer al hospital y, simultáneamente, se envió una patrulla al club, donde se procedió a la detención de los presuntos causantes de las lesiones.

Tras las declaraciones obtenidas por agentes de la Unidad Contra Redes de Inmigración y Falsedades Documentales (UCRIF), se procedió a adoptar como medida cautelar el precinto del establecimiento, informó Comisaría.

Los detenidos permanecieron en el calabozo desde su detención hasta ayer, señaló la policía.

Diferencias con la policía

La representación legal del hermano del responsable de este club, quien fue detenido en marzo por llevar al local a su hijo de 13 años advirtió en su momento que la información difundida entonces por el Cuerpo Nacional de Policía era «completamente falsa». Desde Comisaría informaron de que este hombre había sido detenido por corrupción de menores y de que le denunciaron también por posesión de dos gramos de cocaína.

La defensa asegura que «padre e hijo se hallaban en compañía de dos familiares en la oficina de su negocio, oficina destinada únicamente a la gestión del negocio que regentan y donde no se realizan contactos personales de ningún tipo». También señaló que «es falso asimismo que mi representado portara droga de ninguna clase».