El juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa ha condenado a la pena de dos años de prisión a un ibicenco de 26 años de edad, G.G.P., por un delito de lesiones y una falta de amenazas y al pago de un multa de 120 euros.

El condenado reconoció los hechos y su abogado alcanzó un pacto con el Ministerio Público, por lo que no fue necesario celebrar el juicio.

En el capítulo de hechos probados de la sentencia, la juez Martina Rodríguez describe las seis cuchilladas que G.G.P. asestó a su víctima, otro joven con el que mantuvo una trifulca en el bar El Vermell, ubicado en la calle Abad y la Sierra de Vila.

«El acusado se dirigió al estacionamiento [cercano al local] y cogió un palo de madera y un cuchillo en su vehículo y fue en busca [del otro joven] con ánimo de menoscabar la integridad física del mismo, por lo que intentó golpearlo con el palo de madera que llevaba en la mano derecha siendo éste repelido sujetándole [la víctima] el brazo, momento en el que el acusado lanzó con su mano izquierda el cuchillo a la altura de la cara, propinándole una cuchillada en la parte superior de la oreja izquierda, una segunda en la sien izquierda, otra en el costado derecho, una cuarta en el mismo costado, una quinta en el coxis y una última en el músculo femoral izquierdo».

Después, en el forcejeo, el cuchillo salió disparado y en ese momento llegaron los agentes del Cuerpo Nacional de Policía, que detuvieron a G.G.P., quien en ese momento gritó a su víctima: «Yo estoy más loco que tú y te voy a matar».

Hace dos años

La trifulca se produjo sobre las nueve y cuarto de la noche del 10 de julio de 2008. El acusado acudió al bar y allí se encontró con el otro joven, según se explica en la sentencia. G.G.P. se dirigió a su víctima para pedirle explicaciones por un incidente ocurrido en días anteriores en otro establecimiento.

El acusado pidió al otro joven que salieran del bar para arreglar sus diferencias, pero el otro joven se negó.

El acusado metió una de sus manos en el bolsillo, donde guardaba un objeto, por lo que su contraparte intentó impedir que hiciera uso del mismo, y le dio un golpe en la cara inmovilizándolo y repeliendo la agresión.

Fue poco tiempo después cuando el acusado se dirigió al estacionamiento y sacó de su coche el palo y el cuchillo con el que finalmente agredió a su víctima.

El condenado carece de antecedentes penales, por lo que esta pena quedará en suspenso, a no ser que cometa otro delito.

Tres meses de curación y seis cicatrices a consecuencia del ataque

La víctima de G.G.P. precisó 91 días para sanar de todas las heridas causadas durante la pelea, de los que 60 tuvo que permanecer de baja laboral. No obstante, precisó un único día de hospitalización.

Las cuchilladas recibidas le han dejado cicatrices en el ángulo externo del ojo izquierdo, en la oreja izquierda, en ambos muslos, en la región del flanco derecho y en la región lumbar. El perjuicio estético causado se considera moderado en la sentencia.

La indemnización que el acusado tuvo que pagar a su víctima ya fue liquidada, por lo que no se consigna en el escrito.