ILa memoria policial se hizo pública ayer en un acto que tuvo lugar en el Ayuntamiento de Sant Joan | Marco Torres

Las Pitiüses cuentan con una ratio de 1,8 agentes de policía local por cada mil habitantes, frente a los 2,5 agentes de media del conjunto de la comunidad autónoma, según datos ofrecidos en Sant Joan por la consellera d'Interior, Pilar Costa. Dichos datos fueron explicados en el transcurso de un acto en el que Costa presentó la Memoria de la Policía Local del año pasado.

Así, según recoge la Memoria, en Eivissa trabajaron el año pasado 266 agentes, casi un 7 por ciento más que en el 2008. Formentera experimentó un incremento parecido, del 6,25 por ciento, pasando de 16 a 17 agentes. Pese a constituir la mayor cifra de crecimiento de las Islas, las Pitiüses están aún por debajo de la media del territorio. En toda la Comunitat, hay 2.580 agentes.

También aumentó el número de detenidos por las distintas unidades de policiales locales de las Pitiüses. El incremento se cifró en un 8 por ciento.

Maltrato

Las mismas estadísticas demostraron que decreció el número de actuaciones en Eivissa relacionadas con los casos de maltrato a la mujer, pasando de 55 en el año 2008 a 39. Por contra, aumentaron las detenciones. En 2009 se contabilizaron 44, frente a las 39 del año anterior.

Costa explicó que en las Pitiüses ha crecido la actividad de las policías locales en lo referente a asuntos asistenciales, y, sin embargo, ha decrecido la atención en materia de seguridad ciudadana y los accidentes de tráfico.

Precisamente, en Eivissa disminuyó el número de intervenciones realizadas por accidentes de tráfico en un 7 por ciento. En la mayor de las Pitiüses, se registraron casi 2.000 actuaciones y 51 en Formentera.

En cuanto a las denuncias de tráfico, crecieron el año pasado en torno al 30 por ciento las relacionadas con la no utilización del casco de seguridad y los cinturones.

Velocidad

También se experimentó un importante descenso al valorarse los datos obtenidos en los distintos controles que se llevaron a cabo en los municipios para verificar la velocidad de los conductores. Según la memoria policial, la tasa de infraccción se redujo en más de la mitad con respecto al número de vehículos a los que se les sometió a controles de velocidad.

Todo ello se plasmó en resultados concretos. Las denuncias por exceso de velocidad cayeron en casi un 30 por ciento. Sobre las alcoholemias, la cifra más significativa se contabilizó en el municipio de Formentera. Esta isla registró un aumento del 145 por ciento en la cifra de controles.