Seis presuntos narcotraficantes de cocaína que fueron detenidos la temporada pasada en Sant Antoni se sientan el lunes en el banquillo de los acusados de la Sección Primera de la Audiencia Provincial en un juicio que se celebrará en Palma.

El Ministerio Público pide para el colombiano R.A.A., presunto cabecilla de la banda, una pena de siete años de prisión, mientras que para otros cinco acusados, R.B.T., A.L.P., A.J.S., S.L.A. y J.P.B., ésta la única mujer del grupo, reclama un castigo de seis años de cárcel.

En cuanto a otras siete personas que también fueron detenidas en esta misma operación, el Ministerio Público solicita el sobreseimiento provisional, pues considera que «no existen indicios suficientes de su participación en el delito contra la salud pública objeto de este procedimiento».

Nuevo procedimiento

No obstante, para cinco de estas siete personas el Ministerio Público pide que se incoe un procedimiento independiente del que ha derivado en el juicio que se celebrará el lunes, y también por un delito contra la salud pública.

Según se indica en el escrito de acusación, R.A.A., quien además se encuentra en el país en situación irregular, «durante los meses de marzo, abril y mayo e 2009 (...) se dedicaba a la distribución de cocaína en la isla de Eivissa, siendo éste su único medio de vida».

«Para ello», señala el fiscal, «compraba cocaína a sus proveedores, que no han podido ser identificados, y la vendía a terceras personas bien directamente, bien a través de terceros».

Esta operación contra el tráfico de drogas corrió a cargo del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) de la Guardia Civil de Eivissa. En el escrito de acusación se consigna que en el domicilio de R.B.T. en Sant Antoni los agentes encontraron diversas bolsas con cantidades de cocaína que oscilan entre los cinco y los diez de gramos de cocaína, así como 670 euros en metálico y una báscula de precisión.

Por otra lado, en el domicilio de Santa Eulària en el que convivían A.L.P. y R.A.A., el EDOA halló otra báscula y recortes de bolsas de plástico destinados al pesaje y distribución de la cocaína, además de 1.320 euros que según el Ministerio Público proceden de la venta de cocaína. En la casa de S.L.A. encontraron otra báscula de precisión.

Compraban el gramo a 29 euros y lo revendían a 40 o 50

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, R.B.T., A.L.P., A.J.S., S.L.A. y J.P.B. actuaban como intermediarios de R.A.A. Éste, supuestamente, compraría la cocaína a un precio de 29 euros por gramo y se vendía a los clientes finales, es decir, a los consumidores, a 40 o 50 euros, «lucrándose de este modo con la diferencia». Las pequeñas cantidades de cocaína decomisadas a este grupo tenían un grado pureza que oscilaba entre el 22 por ciento y el 24 por ciento.