Un vecino del municipio de Santa Eulària se enfrenta a un año de prisión como sospechoso de tener en su poder objetos robados que iban a ser supuestamente depositados en casa de su inquilino, un hombre actualmente preso en la cárcel de Palma por otros motivos y que denunció estos hechos en noviembre de 2008.

Dicha persona afirmó que sorprendió a su casero cuando dejaba varias herramientas en su garaje y que, al pedirle explicaciones , éste le espetó: «Están ocurriendo muchos robos en Cala Llonga y te los vas a comer todos». Según éste, a ello siguió una agresión con una cadena.

En un terreno suyo

El sospechoso, por su parte, afirmó durante la causa, celebrada ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, que todos los objetos se los había encontrado en un terreno suyo, depositados bajo una lona que, a su vez, estaba cubierta de paja. Según su declaración, el hallazgo se produjo tras recibir una llamada anónima. El denunciante, sin embargo, afirmó que los objetos que presuntamente tenía en su poder le pertenecían a él y a una vecina de nacionalidad holandesa que había sido víctima de un robo.

«Cuando me enfrenté a él en el garaje, vi en su coche varios televisores y algunos objetos que eran míos. Me dio un cadenazo y se subió a su coche. Fui a buscar a unos vecinos y di aviso enseguida a la Guardia Civil».

Al parecer, los dos implicados mantenían distintas desavenencias a causa del pago del alquiler, según el acusado, no abonado. Lo cierto es que me desaparecieron varias cosas y en una ocasión una moto», destacó el denunciante con en su declaración, que se recogió tras una videoconferencia del juzgado con el establecimiento penitenciario de Palma.