Liberado de la muerte cuando en una crisis, y tras haber hecho jirones su camiseta, se colgaba tras haber atado las tiras en la ventanilla de su celda.

La dotación de la Guardia Civil del puesto de Sant Antoni impidió la tragedia después de que, al parecer, con la ayuda de los propios detenidos que había en las instalaciones, se oyeran fuertes gritos y el aviso por los interfonos interiores de que estaba ocurriendo una tentativa de suicidio.

Drogas

El protagonista de este suceso fue un colombiano de 34 años con problemas con las drogas y vecino de Formentera, que fue apresado por la Guardia Civil cuando desembarcaba en Eivissa el miércoles.

El arresto de dicha persona tuvo lugar después de que el propio E.S.D. presuntamente anunciara a su madre, de 58 años, que la iba a matar y que luego se suicidaría. Dichas amenazas se produjeron después de un último altercado en el domicilio familiar ocurrido un día antes. Según la denuncia interpuesta por la afectada, su hijo le destrozó la casa después de que ella le negara un préstamo de 100 euros, harta de otros episodios similares. Tras la detención del acusado, la mujer amplió su denuncia e informó de que habían desaparecido joyas que tenía guardadas por un valor próximo a los 2.500 euros.

Se da la circunstancia de que el acusado había sido arrestado hace diez días como supuesto autor de un delito de atentado, hecho por el que fue condenado. E.S.D. pasó ayer a disposición del juzgado de guardia. Durante su declaración reconoció haber causado daños en el domicilio de su madre y haber cogido sus joyas. La víctima, por su parte, restó importancia a lo ocurrido y pidió que se tuviera en cuenta la condición de toxicómano de su hijo, quien, según su testimonio, abusaba del alcohol y el hachís.