Siete turistas británicas, todas ellas de origen angoleño, fueron detenidas por la Guardia Civil y entregadas ayer en el juzgado de guardia como sospechosas de haber agredido y robado al conductor de un autobús después de que éste les impidiera subir al vehículo si no se vestían correctamente ya que iban en bikini.

Según la denuncia del afectado, las mujeres, un grupo con edades comprendidas entre los 23 y los 25 años, hicieron caso omiso a las indicaciones del chófer, entraron a las bravas en el autobús y acabaron atacándole. Luego, huyeron tras apoderarse de una bolsa con monedas que llevaba el conductor y que contenía 130 euros procedentes de la recaudación del servicio.

El altercado tuvo lugar al mediodía del martes cuando las siete sospechosas se presentaron en la parada de autobús de Sant Antoni con la intención de subir al autocar y el responsable del vehículo les denegó el acceso después de que repetirle que no las iba a lleva si no se vestían, tal y como establecen las normas de la empresa afectada.

Investigación

Las turistas, sin embargo, irrumpieron ene l interior del vehículo a las bravas y mientras que unas supuestamente golpeaban al conductor otras se apoderaron de la bolsa con el dinero. Tras las gestiones policiales llevadas a cabo por la Guardia Civil, se localizó y se detuvo a las sospechosas.

El fiscal estaba ayer pendiente de conocer, tras el examen forense, las lesiones que presentaba la víctima para terminar de presentar ante el juez su escrito de acusación. La Guardia Civil entregó a todas ellas en el juzgado como presuntas autoras de un delito de robo con violencia.