Can Casals, en Cas Serres, es propiedad municipal desde que Vila la cambió por una parcela cerca del Cementeri Vell.

Agentes de la Policía Local de Vila han desalojado a tres personas que se encontraban en Can Casals, en el número 34 de la calle Music Fermí Marí, una antigua casa payesa abandonada y, según informaron ayer desde el retén, «protegida como bien cultural». La policía informó ayer de que para acceder al inmueble, propiedad del Ayuntamiento de Vila, alguien tuvo que romper «una cadena con un candado» y un precinto policial que indicaba claramente que la entrada está prohibida.

Los detenidos son el argentino R.B.R.P., de 74 años de edad, el paraguayo L.S.R.H., de 47, y el también argentino N.V.R., de 18. Los agentes de la Policía Local de Vila entregaron a los arrestados al Cuerpo Nacional de Policía, que los tendrá que poner a disposición del juzgado de guardia y podrían ser acusados por la presunta comisión de un delito de usurpación.

Can Casals fue adquirida por el Ayuntamiento de Vila en 2007, cuando el alcalde era el actual president del Consell d'Eivissa, Xico Tarrés, con la intención de destinarla a usos públicos.

Mediante este acuerdo, el Consistorio permutó, según se explicó en su momento, una parcela de 888 metros cuadrados que tenía en la zona, junto al Cementeri Vell, por una de 883 metros cuadrados en la que se levanta la casa payesa, que hasta entonces pertenecía a la empresa `Desarrollo y Hábitat Mediterráneo'.

Valor histórico

En aquel momento, Tarrés destacó el valor histórico y arquitectónico del inmueble, ya que, «es una de las pocas viviendas de estas características que existen en la ciudad».