El alijo requisado estaba compuesto por 70 fardos. | Irene G.Ruiz

El ibicenco Juan C.T. y el catalán Benjamín C.S., vecino de Sant Carles y supuesto organizador de un alijo de hachís de 2.100 kilos que Aduanas, gracias a la Guardia Civil de Melilla, intervino en aguas de es Vedrà en mayo de 2008, serán juzgados la próxima por la Audiencia Provincial. Junto a ellos tendrá que sentarse en el banquillo el presunto proveedor de la droga, el marroquí Haquim M.M., hombre que fue apresado en Melilla a la salida de un permiso carcelario. El fiscal pide para ellos penas de cuatro años y medio y cinco de prisión.
El tribunal ya pudo resolver en junio del año pasado la causa contra otros dos ibicencos que fueron apresados durante la investigación. Como ya se informó en su día, Jaume R.R. y Antonio T.T., tripulantes de la embarcación 'Ludemar', apresada por las patrulleras de Aduanas cuando supuestamente iban a traspasar el cargamento a los dos primeros, fueron condenados respectivamente a cuatro años y un mes de prisión y a tres años y medio.
El fallo se obtuvo cuando los dos acusados se avinieron a un pacto judicial tras reconocer que habían aceptado este trabajo a cambio de 10.000 euros. Todo ello, después de cerrar el trato en Sant Antoni.
Los dos fueron capturados dentro de la 'Ludemar', que transportaba un total de 70 fardos, en la medianoche del 16 de mayo a diez millas al sur de es Vedrà. Según la investigación, la lancha cargó la droga a 35 millas de Eivissa, operación que supervisó directamente Haquim M.M. Ni éste ni los dos supuestos receptores del alijo fueron arrestados en ese momento.
Meses después se procedió a su detención. Benjamín C.S. fue localizado por la Guardia Civil en Málaga. En el momento de su arresto portaba pequeñas cantidades de hachís y 501 comprimidos de éxtasis. Durante esas fechas también se pudo capturar al sospechoso melillense. Para entonces ya estaba también encartado Juan C.T., supuesto contacto de Benjamín C.S. en Sant Antoni.