La Guardia Civil detuvo la semana pasada a un total de 13 personas supuestamente implicadas en la última oleada de robos en casas de Eivissa, algunos de ellos precedidos de asaltos a domicilios en la que los ladrones no dudaron en emplear la fuerza para doblegar a sus moradores.

Según informó ayer el Instituto Armado, cada uno de los sospechosos cumplía con una función en concreto dentro del grupo y actuaba coordinado con el resto una vez que se designaba un posible objetivo. Los agentes han podido recuperar distinto material que se hallará expuesto en el cuartel de Can Sifre para que los afectados puedan pasar a reconocerlos a partir del viernes.

La denominada operación 'Mohama', nombre con el que la Benemérita, a través de su unidad de Policía Judicial, ha bautizado esta larga investigación, culminó el pasado viernes tras llevarse a cabo una sucesión de registros en los que se decomisaron joyas, televisores, ordenadores y teléfonos móviles, entre otros efectos, que se cree nprocedentes de estos robos.

La investigación ha podido determinar que los integrantes de esta banda, de cuya identidad y nacionalidad no se ha informado, elegían primero a sus víctimas tras frecuentar distintos lugares de ocio de la Isla y seleccionarlas. Los «candidatos» eran seguidos hasta sus domicilios y luego se los sometía a vigilancia para conocer sus movimientos y sus hábitos.

Planificación

Una vez recopilada esta información, que se completaba con datos sobre la casa que iba a ser asaltada y sus posibles puntos débiles, otro grupo se encargaba de planificar el robo y determinar cuál era el momento más adecuado para irrumpir en la vivienda. Tras ello, sólo restaba actuar con otros miembros de la banda vigilando los exteriores y cubriendo la retirada.

La Guardia Civil no ha informado del número exacto de robos que se dan por esclarecidos. Los más llamativos del año, pendientes de resolver, fueron el sufrido por un empresario de la Isla, afincado en Santa Gertrudis, en la noche de Reyes, una anciana de Sant Carles y, más recientemente, el de una pareja de Sant Josep. También fue notorio el robo en la casa del futbolista holandés Sneijder.