Viajó desde Málaga a Eivissa para tener una relación con una chica que conoció por internet. La relación no fue bien y el enamorado joven terminó siendo condenado por un delito de violencia doméstica. Ayer, aceptó otros diez meses de prisión y tres de alejamiento de la afectada tras reconocer que, pese a tenerlo prohibido, había entrado sin permiso en la casa de su novia y, tras desnudarse, se había acostado en su cama. Al llegar la afectada y pedirle que se fuera de la vivienda, el acusado, supuestamente muy bebido, comenzó a insultarla provocando un nuevo altercado con la que había sido su compañera.

El suceso tuvo lugar el pasado 23 de octubre en una casa de Sant Jordi. El acusado fue detenido y encarcelado tras pasar a disposición judicial de nuevo y observarse que recientemente había sido condenado por otro delito de maltrato en el que, al parecer, había mediado una agresión.

El sospechoso se sentó ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa y terminó reconociendo los hechos que se le imputaban (el pedía un año de prisión) después de que el Ministerio Público y su defensa llegaran a un acuerdo.