La magistrada Martina Rodríguez, titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, ha condenado a la pena de un año de cárcel a M.J.S.P., una mujer acusada de usar una tarjeta de crédito ajena y gastar algo más de 1.100 euros en regalos de Navidad.

El día del juicio, el 15 de junio, la mujer se declaró inocente argumentando que en el banco le entregaron, por error, una tarjeta que no era suya. El Ministerio Público solicitó una pena de dos años para esta mujer, a la que acusó por un delito de estafa, consistente en usar una tarjeta de banco ajena como si fuera propia, en concurrencia con otro de falsedad en documento mercantil, derivado de las firmas falsas que estampaba en los recibos de las compras. Finalmente, la juez le ha impuesto seis meses de cárcel por cada uno de los delitos por los que estaba acusada.

En el juicio, el testimonio de la dueña de la tarjeta, que consiguió recuperar el dinero, fue demoledor; al igual que el de los responsables de los locales en los que hizo las compras, a los que la acusada devolvió el dinero una vez que se descubrió que la tarjeta no era suya.

La propietaria de la tarjeta trabaja en un centro de belleza al que acudió la acusada. Declaró que cuando vio que le faltaba la tarjeta, sospechó de M.J.S.P. «Le dije: 'devuelve las cosas y no te denuncio', pero ella lo negaba todo y en el banco me dijeron que si no denunciaba no podía recobrar el dinero «Al final lo recuperé a través de las tiendas y de Visa», declaró.

Más de 1.100 euros en joyas y zapatos

La mujer gastó más de 1.100 euros en un día, el 17 de diciembre de 2008. En el juicio explicó que hizo las adquisiciones todas seguidas porque aprovechó para comprar los regalos de Navidad. Acudió a tiendas de Vila donde la conocen desde hace años, por lo no le pidieron el DNI, salvo en un caso. Eligió joyerías y zapaterías, principalmente.