El ibicenco A.T.M. se enfrenta a una petición de un año y medio de cárcel por parte del Ministerio Público y de la representación lega de su ex pareja, que lo acusan por un supuesto delito de amenazas de muerte.

El hombre se encuentra preso por esta causa y ayer, después de que la magistrado del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa, Martina Rodríguez, dejar el caso visto para sentencia, regresó a la celda a la espera de sentencia.

Además de las amenazas de muerte, el acusado reconoció que lanzó una maza o martillo desde la calle al balcón del piso en el que su ex pareja estaba con otro hombre.

No se logró aclarar en el juicio si en ese momento la mujer estaba o no en el balcón, pero en cualquier caso resultó ilesa, y ni el Ministerio Público ni la acusación particular piden castigo por este hecho. De lo que está acusado es de decir que iba a cortar el cuello a la mujer.

Al acabar el juicio, el hombre hizo uso de su derecho a la última palabra y dijo: «Hice lo que hice por la forma en que iba, si no, no lo habría hecho», en referencia a que se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes.

Drogas

Una forense, citada como testigo, corroboró que tras la detención el hombre dio positivo en opiáceos, cocaína y metadona.

Por su parte, la defensa pidió la absolución de su cliente y, en cualquier caso, pidió a la juez que se tenga en cuenta la adicción a las drogas del acusado como un atenuante.

Al parecer, según se explicó en el juicio, el hombre actuó movido por los celos. Según declaró uno de los policías que le detuvieron, el acusado le dijo que la mujer se estaba con otra persona porque le suministraba droga.

¿Capacidades afectadas?

La forense no pudo aclarar a la defensa si el acusado tenía sus capacidades volutivas afectadas por la droga, ya que, según explicó, no se solicitó un examen de este tipo en la fase de instrucción.