El Ministerio Público ha solicitado una pena de seis meses de prisión para G.G.P., palmesano de 59 años de edad, que fue denunciado por su hija de 18 por agresión. La joven sufrió heridas de carácter leve, en concreto una contractura cervical.

El hombre declaró anteayer ante el juez de guardia y explicó que, en realidad, fue él quien fue agredido primero por su hija y de forma más grave, pero dijo que no quería presentar denuncia contra ella.

Él, según explicó su abogado, Jesús Herrero, tiene una erosión en la mejilla derecha, otra marca de tres centímetros en la mandíbula y un arañazo en la zona cervical. Las heridas de él, según los informes médicos, tardarían cinco días en curar; las de ella, cuatro.

En la casa

Los hechos se produjeron en el domicilio que el acusado comparte con su hija, llegada recientemente a la isla, en la zona de Can Guillem, en el municipio de Sant Antoni.

Padre e hija comenzaron una discusión por motivos económicos. Según declaró ella en el juzgado de guardia y previamente ante la Guardia Civil, su padre la agarró por el cuello hasta que comenzó a perder la capacidad de respirar.

Acto seguido, la soltó y la volvió a agarrar hasta repetir la agresión, según la denuncia. Después, la echó de la casa, siempre según el relato de la joven.

La joven se fue en su ciclomotor al cuartel de la Guardia Civil de Sant Antoni, donde presentó la denuncia y fue conducida por los agentes al centro médico de Sant Antoni.

La Guardia Civil detuvo a G.G.P. dos días después y lo puso a disposición del juzgado de guardia.

Una violenta discusión por motivos económicos

Padre e hija mantuvieron una fuerte discusión por motivos económicos que acabó, supuestamente, en agresión mutua. Ella vivía con su madre en Sevilla y recientemente se ha trasladado a la casa del padre en Eivissa. Al parecer, la joven pidió más dinero a su padre, que se encuentra desempleado y dijo que no tenía más. Para dirimir el caso se celebrará un juicio rápido el 10 de diciembre en los juzgados de Eivissa.