La policía aborta que una red de lujo de 'trata de blancas' se instale en Eivissa

El grupo no publicitaba sus 'servicios' y basaba su 'exclusividad' en suministrar mujeres de gran belleza a fiestas privadas en chalets y yates. En la mayoría de casos, el boca a boca entre los clientes era la única manera de acceder a la 'oferta' de la organización.

'Operación Venado'

La red desarticulada en esta operación, denominada 'Rotwild-Venado', estaba asentada en la ciudad germana en Koblenza y en la capital checa de Praga y, al parecer, desde este mismo verano estaba dando sus primeros pasos en Eivissa. En las dos anteriores ciudades europeas fueron detenidos los cabecillas.

Los dos supuestos miembros del grupo en la Isla fueron localizados por agentes de la Ucrif de Eivissa, englobados dentro de la Brigada Central de Redes de Inmigración, e interrogados a fin de completar una investigación internacional en la que dichas personas han sido encartadas, de momento, como imputadas.

El germano-nipón S.Y. y el austriaco P.M. no tenían oficio conocido en Balears pero vivían en las proximidades de zonas consideradas de 'alto standig' de Eivissa. La organización también contaba con dos pisos en Sant Antoni, al aparecer alquilados, que también fueron objeto de registros. Dichos pisos no estaban ahora habitados pero bien pudieron ser utilizados para alojar chicas o como despachos provisionales y oficinas dentro de las actividades que se habían emprendido.

Según la investigación, S.Y. era el hombre que se encargaba de la 'línea de negocios' de la organización supervisando los 'servicios' que se presentaban, en su mayoría ya 'cerrados' o 'contratados' en Alemania o Chequia. El austriaco P.M. , a su vez, se ocupaba del traslado de las mujeres y de impedir que se presentaran problemas inesperados.

Abierta

La policía española conocía desde abril el interés de la red por España. De hecho, además de los pisos de Eivissa, se realizó otro registro en Barcelona. La operación para desmantelarla se inició el pasado día 30 y hasta el 10 no se ha dado por concluida la primera fase de una investigación que aún se considera abierta. Además de los registros realizados en Eivissa y Barcelona, se llevaron a cabo otros trece en distintas ciudades alemanas.

Un alto nivel de exigencia en los servicios de las prostitutas

No consta que la mujeres fueron víctimas de violencia o maltrato directo. Casi todas las prostitutas controladas por la red procedían de países del Este de Europa pero no ha trascendido el nivel de coacciones de las que podían ser víctimas. El perfil de mujer, sin embargo, corresponde a lo que suele ser habitual en estos casos: chica joven reclutada con la promesa de un buen trabajo en la zona occidental como bailarina o camarera. La red, sin embargo, era muy exigente en el cumplimiento de sus servicios. Si la chica no 'valía' era devuelta a Alemania y explotada por otras ramificaciones de la organización.