La casa donde tuvo lugar el incendio, Can Sopas, está ubicada en una zona rural de Santa Eulària. | Marco Torres

Susto mayúsculo para una familia ibicenca en Can Sopas, una casa de campo del polígono 14 del municipio de Santa Eulària próxima a la carretera de Sant Joan. Un incendio que se declaró de madrugada en la habitación donde dormían dos niños, de 10 y 8 años, puso en peligro no sólo sus vidas sino también la del padre de éstos y la de su abuelo.

Sólo uno de los pequeños, según la investigación de la Guardia Civil, el de 8 años tuvo que ser atendido en el hospital de quemaduras leves en piernas y manos. El resto, al parecer, también se vio afectado por inhalaciones de humo que, según distintas fuentes, no fueron significativas.

Investigación

El incendio se produjo sobre la una de la madrugada en el cuarto donde dormían los dos pequeños, ubicado en la parte superior del inmueble, por circunstancias que ayer aún no se habían podido determinar.

El fuego prendió en un colchón y en un armario para luego destruir el resto de enseres que había en esta dependencia.

Para entonces, tanto los niños como su padre, de 37 años y su abuelo, éste último, de 57 años y propietario de la casa, habían podido salir de la vivienda.

Según la información recogida por este periódico, fue precisamente el abuelo del niño que presentaba las quemaduras el que decidió llevarlo por sus propios medios a Urgencias de Can Misses. Fuentes sanitarias del Ib- Salut, sin embargo, no pudieron confirmar ayer todos estos extremos.

El fuego pudo ser dado por extinguido sobre las dos y media de la madrugada después de que la emergencia, activada por el 112, movilizara también a unidades del puesto de la Guardia Civil de Santa Eulària y de la Policía Local.

Fuentes del Parque Insular de Bomberos explicaron que, aunque el fuego ocasionó los principales daños en la habitación donde estaban los niños, el humo también afectó a otras dependencias del domicilio.