Juan Francisco C.N., el indigente valenciano que fue descubierto por la Guardia Civil durmiendo en un coche pocas horas después de que fuera acuchillado otro ocupa del Club Robinson de Cala Vedella, fue entregado en el juzgado de guardia en la tarde del pasado viernes. El sospechoso, al que se requisó un cuchillo ensangrentado que guardaba en el interior del vehículo, quedó en libertad provisional mientras continúa la instrucción de caso.

En este intervalo, tendrá que comparecer cada quince días en un juzgado para estampar su firma o atenerse a una posible orden de busca y captura con su inmediato ingreso en prisión.

El acusado, pese a las evidencias que había contra él, negó en todo momento a la Guardia Civil haber sido el autor de las tres puñaladas que llevaron al hospital a un joven italiano de 25 años, cuchilladas que, como ya se informó, le alcanzaron una mano, un glúteo y el tórax. El afectado fue hospitalizado al descubrirse que una de las punzadas propinadas por el agresor le había ocasionado una perforación en un pulmón.

Todos los indicios recopilados durante la investigación apuntan a que la pelea, que se zanjó con un herido, se debido a una reyerta por metadona iniciada después de que uno de los implicados reprochara al otro haberle quitado varios botes.

La cantidad de metadona que se cree tenía en su poder uno de ellos, supuestamente, una veintena de frascos, también pudo motivar anteriormente las suspicacias de uno y otro al considerarse una cantidad elevada de dosis ya que éste tipo de medicación, sólo distribuida como sustitutiva a la heroína y siempre con receta médica, no es repartida entre los toxicómanos en grandes cantidades.

Las diligencias judiciales que se han abierto incluirán la toma de declaración del herido y los informes periciales que se consideren oportunos. Toda esta documentación se unirá al atestado que realizó la unidad de Policía Judicial de la Guardia Civil y que fue entregada al juez junto con el sospechoso detenido, persona que ahora se encuentra en espera de juicio.