Un joven aprovechó la confianza de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que acudieron a detenerle por una acusación de presuntos malos tratos para descolgarse por el balcón de su domicilio y huir, aunque pocas horas después de la fuga se presentó de forma voluntaria en la Comisaría y se entregó, informaron fuentes policiales.

Se trata de un joven de 22 años de edad al que agentes del Servicio de Atención a la Familia y del Grupo de Menores (SAF/Grume) del Cuerpo Nacional de Policía de la Comisaría de Eivissa fueron a detener a su casa de Vila a raíz de una denuncia por presunta violencia contra su pareja en Sant Antoni durante la celebración de la noche de Año Nuevo.

Cuando los agentes llegaron al domicilio, cuyo nombre y apellidos se corresponden con las iniciales J.J.M.E., éste fue localizado en las escaleras de la vivienda.

El joven se ofreció a los agentes para entrar un momento en el domicilio con el fin de recoger su documentación, informaron ayer desde la Comisaría de Eivissa, a lo que accedieron los policías.

El sospechoso aprovechó ese momento para descolgarse desde la terraza hasta la calle y huir.

Entrega

Horas mas tarde, el sospechoso se presentó voluntariamente en la Comisaría de Eivissa, donde los agentes procedieron a su detención y puesta a disposición judicial.

A pesar de su corta edad, J.J.M.E. ha sido detenido en ocasiones anteriores por resistencia y desobediencia, por delitos contra la seguridad del tráfico; robo con fuerza y malos tratos en el ámbito familiar, informaron ayer desde la Comisaría de Eivissa.

A disposición judicial

El joven fue puesto ayer por la mañana a disposición del juzgado de guardia y quedó en libertad a la espera de juicio. Posdría ser acusado por un delito de desobediencia.