Un 'homeópata' francés que ejerció como tal en Eivissa desde 1993 hasta 1996 y que en 1999 fue condenado por el Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa a seis meses de prisión por un delito de usurpación en funciones ha abierto de nuevo su 'consulta' en la Isla recibiendo a sus pacientes en el mismo lugar que lo hacía. Esta persona, tras su proceso en Eivisa, fue condenada poco después en Lleida también por una falta de imprudencia leve con resultado de muerte. Todo ello tras morir una paciente suya de 60 años que era alérgica al eucalipto y que siguió un tratamiento con esta planta.

J.J.D., nombre del 'facultativo', se presentaba, como hace ahora, como un especialista no sólo en homeopatía, sino también en otras prácticas como la iridiología, la fitoterapia y la oligoterapia. Para ello argumenta poseer un título avalado por el instituto Heil Praktiker, no reconocido entonces y que defiende supuestos sistemas de medicina natural. Dicho instituto, avalado en otros `países europeos, cuenta con sede en Barcelona, lugar desde donde el 'homeópata' tiene su consulta principal.

La juez Martina Rodríguez, persona que condenó al acusado tras tramitarse una denuncia del Colegio de Médicos de Balears por supuesto intrusismo, resolvió en su sentencia al respecto que «Heil Praktiker no habilita para el ejercicio en España de medicina terapéutica».

J.J.D. anunció su visita el pasado mes de diciembre con el objeto de estar dos días en Eivissa para atender consultas de pacientes que fijan una cita con él mediante un teléfono móvil que puede verse en hojas que figuran en establecimientos de la Isla y en los que dicha persona hace gala de una amplia experiencia profesional en los campos de la homeopatía, iridiología, fitoterapia y oligoterapia. Lo días señalados fueron el 1 y 2 de próximo. Según las fuentes consultadas por este periódico, regresa periódicamente a la Isla para atender a los interesados.

La denuncia que se interpuso contra él surgió después de que llegara a conocimiento del Colegio de Médicos de Balears no sólo la existencia de las consultas de J.J.D., sino también el caso de una mujer que había recurrido al 'homeópata' francés confiando en que pudiera curar el sida que sufría su hijo, enfermedad para la que entonces no había remedio, y que se sintió engañada al ver cómo moría el paciente.

Belladona

Según lo que trascendió en su día, dicha persona fue tratada con uno de los compuestos que solía recetar el acusado, pócimas compuestas a partir de sustancias como la belladona, la arnica, el gelsemium o el aconitum. El propio acusado reconoció que cobraba 7.000 pesetas por cada consulta. La otra sentencia condenatoria recayó en J.J.D en enero de 2000.

El Juzgado de lo Penal número 2 de Lleida le obligó a pagar una multa de 225.000 pesetas y a indemnizar con ocho millones de pesetas a la familia de la mujer que, pese a ser alérgica al eucalipto, tomaba, diluidas en agua, diez o doce gotas que J.J.D. Le suministraba con el objetivo de combatir los ataques de tos que sufría. En la sentencia, no se dijo nada de intrusismo, pero sí se reconoció que no se adoptaron las precauciones necesarias ante un caso de dolencia asmática por falta de conocimientos o por mera desatención.