Un vecino alemán residente en es Figueral que dijo ser médico dentista y al que la Guardia Civil intervino siete kilos y medio de marihuana en julio de 2008 tras desmantela una plantación en su domicilio de Sant Carles se enfrenta a dos años de prisión como sospechoso de un delito contra la salud pública.

K.T., de 65 años, tenía que haberse sentado ayer en el banquillo para que su caso lo viera el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa. El juicio, sin embargo, tuvo que aplazarse hasta el próximo 4 de julio después de que hubiera que suspenderlo ante la imposibilidad de que la perito que había realizado el informe del laboratorio con la marihuana intervenida pudiera comparecer para explicar sus conclusiones. Dicho informe fue impugnado por la defensa.

El acusado , al respecto, ya declaró tras su arresto que sólo una de las plantas aprehendidas era susceptible de servir para la obtención de sustancias tóxicas. Aseguró entonces que el resto de las plantas estaban destinadas a la realización de distintos experimentos relacionados con la denominada cultura del cáñamo y que nunca comercializó su cultivo.

Especialista médico

Fue aún más allá cuando, según recogió en su día este periódico, también hizo mención a que, como especialista médico, estaba muy interesado en ahondar en las propiedades médicas que se le han atribuido a la marihuana.

La Guardia Civil de Santa Eulària detuvo a K.T. el 12 de julio tras descubrir junto a su casa un invernadero, equipado con elementos de riego y luminosidad artificial, en el que se encontró un cultivo con 314 plantas (unos cinco kilos), así como botes y bolsas con dos kilos y medio de marihuana.

El sospechoso, ahora en libertad, llegó a ingresar en prisión pero pudo recuperar su libertad tras hacer un depósito de 6.000 euros que se le impuso como fianza.