Las declaraciones en el juzgado de guardia de dos presuntos cómplices del asesinato de José Julián del Río Cardona, alias 'Carlos el colombiano' han dado un vuelco a la investigación, informaron ayer fuentes judiciales. El móvil del crimen no habría sido una disputa entre narcotraficantes, o al menos no exclusivamente, sino que podría tratarse de un crimen pasional ejecutado por encargo. Además, según esta nueva teoría, aún faltaría por detener uno de los autores materiales y el instigador del crimen.

Según se desprende de las declaraciones de dos de los detenidos como presuntos autores materiales o cómplices, la que fuera pareja del presunto instigador del crimen, que también sería de nacionalidad colombiana, habría comenzado una relación con 'Carlos', lo que, supuestamente, motivó al primero a encargar su muerte.

Por tanto, en el asesinato habrían participado varias personas. Uno en calidad de instigador, un autor material, otros como cómplices y otros que se habrían convertido en encubridores. Fuentes judiciales explicaron ayer que, según se desprende de las declaraciones de algunos de los detenidos, faltarían por detener los dos primeros. Respecto al instigador, se cree que está de regreso en su país.

Faltaría por tanto por detener, si se tienen como ciertas las declaraciones de algunos de los detenidos, el autor material, es decir, quien habría ejecutado el acuchillamiento mortal en el corazón. La tortura y muerte de 'Carlos' se habría producido en el mismo descampado de la zona de es Fornàs en que fue encontrado su cadáver. Según algunas declaraciones, una persona le habría golpeado en la cabeza con una barra de hierro antes de recibir el golpe mortal.

La Guardia Civil reventó la operación Benimussa el martes. Más de 60 guardias civiles en total realizaron decenas de registros en la isla. 45 especialistas de la Unidad de Reserva Especial y de Seguridad de la Guardia Civil de Barcelona (GRS) participaron en la operación.

En el barrio de sa Penya entraron en dos domicilios y se detuvo a tres personas de la misma familia.

Aclaración

Ayer se publicó que el guardia civil de Sant Antoni detenido en esta operación por presunto tráfico de drogas conducía un Ford Mustang. Se da la casualidad de que otro agente de la Guardia Civil, este del puesto de Santa Eulària, conduce otro Ford Mustang y que nada tiene que ver con el detenido ni con la operación.