Un acuerdo judicial para favorecer los intereses de la principal afectada por la separación de una pareja, una niña de 7 años, permitió ayer evitar que un hombre tuviera que sentarse en el banquillo para enfrentarse a cinco años de cárcel y a la pérdida de la patria potestad durante 10 años como supuesto autor de delitos de sustracción de una menor y abandono de familia, cargos que finalmente retiraron las acusaciones.

El fiscal y la abogado de la madre acordaron con la defensa, en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, y ante la magistrada Clara Ramírez de Arellano, que los hechos que en su día se denunciaron como una infracción por deberes de custodia sean considerados como falta y no delito.

Multa

La nueva calificación fue aceptada por el padre de la menor, persona ahora residente en Zaragoza y que con el acuerdo se comprometió a pagar una multa de 600 euros y una indemnización civil de 2.000. La denuncia que motivó este proceso se interpuso en marzo de 2008 después de que la madre de la pequeña, a quien corresponde la guarda y custodia, se hartara de que su ex marido se llevara a la pequeña cuando le correspondía, pero la devolviera cuando a él le convenía. Los retrasos injustificados, incluso, se prolongaron durante cuatro meses en alguna ocasión, demora que también se repitió al acabar la Navidad de 2008.

El pacto se realizó teniendo en cuenta especialmente que la niña quiere ver con asiduidad a su padre y que las visitas concluirían si el padre perdiera la patria potestad, algo que con la nueva calificación se evitaba.

Por otra parte, y en otro caso, el fiscal pidió una multa de 2.400 euros y el pago de los atrasos de 200 euros mensualesdesde 2006 correspondientes a un ex vecino de Formentera que, según el fiscal y la acusación particular, dejó de pagar la pensión de mantenimiento a su hijo alegando que no sabía donde contactar con su ex pareja.

El acusado, durante la causa, también alegó que entonces se había quedado sin trabajo y que tenía que mantener a su nueva familia. La denunciante declaró que el padre se había «desentendido por completo del menor».