Televisores que fueron recuperados por la Guardia Civil tras varios meses de investigación.

Cuatro jóvenes de Eivissa investigados por la Guardia Civil por su supuesta relación con una banda especializada en asaltos a naves industriales de la Isla por el método del butrón fueron condenados ayer a penas de prisión, entre dos años y seis meses, por el robo en un almacén donde fueron sustraídos 32 televisores de plasma de las marca B&O. Se recuperaron 24 cuyo valor total superaba los 300.000 euros.

Al principal acusado, Cristian C.V., de 27 años, se le intervinieron también una pistola Walter P22, un chaleco antibalas y defensas extensibles, una de ellas eléctrica, así como la mayor parte de los televisores. Dicho material se decomisó en domicilios de Vila, Platja den Bossa y la localidad catalana de Castelldefels.

Operación 'Manero'

La operación 'Manero' se concretó en febrero de 2009 después de varios meses de investigación en los que se pudo recuperar los televisores que habían sido sustraídos el 4 de julio de una nave de Sant Jordi. La mayor parte de los aparatos estaban destinados a un hotel de lujo que estaba entonces a punto de ser inaugurado.

Los ladrones que dieron este golpe utilizaron para su transporte dos camiones estacionados en otra nave colindante y que fueron arrancados tras manipular su sistema de encendido. Ambos vehículos fueron encontrado luego en una zona boscosa de Santa Gertrudis.

Los cuatro acusados que comparecieron ayer en el Juzgado de lo Penal número 1 de Eivissa, sin embargo, no respondieron finalmente de delitos de robo sino de receptación. Todo ello al no poder demostrarse judicialmente, pese a las sospechas, su autoría del robo. Ello permitió a sus defensas lograr una sentencia de conformidad.

Cristian C.V. aceptó dos años de cárcel, uno por el delito de receptación y otro por el de tenencia ilícita de armas. También deberá indemnizar con 7.410 euros por los desperfectos causados en unas joyas que también fueron sustraídas en enero de 2009 en una finca de Sant Josep, alhajas que fueron halladas en su poder.

Antonio P.F., de 25 años, por su parte, fue condenado a 9 meses, la misma pena que recayó en Antonio T.R., de 26 años. El último acusado, Jordi F.T., de 27 años, se conformó con 6 meses. Sus defensas anunciaron que iban a pedir la sustitución de la pena de cárcel por multas con una cuota de 4 euros diaria.