onducir parece no ser un problema cuando no se tiene carné, ya sea porque no hubo examen o porque la Justicia lo retiró. Sólo en actuaciones de las policías locales de Eivissa se ha detenido en los últimos dos meses a más de una docena de personas que incurrieron en este delito. Es seguro que la cifra aumentaría sensiblemente si a estos casos se sumaran las intervenciones de la Guardia Civil de Tráfico. De hecho, cada lunes se acumulan en el juzgado de guardia media docena de casos relacionados con delitos contra la seguridad vial y, parte de ellos, no son sólo por circular bebidos.

La estadística coincide en que los casos de personas sorprendidas sin haber pasado el trámite del examen o la convalidación necesaria con el carné de sus país corresponde a personas extranjeras. Los delitos con carné retirado, a su vez, suelen incorporar a personas con problemas con el alcohol conjuntamente con el hecho de tener la nacionalidad española.

Actividad

Las policías locales de Vila y Santa Eulària son las que parecen ser más activas a la hora de detectar este tipo de delitos. La mayoría de detenciones se practicaron en estos municipios. En Formentera, a su vez, en lo que va de año, han sido sorprendidos tres conductores sin carné: un brasileño, un rumano y un ecuatoriano.

Mala suerte tuvieron los que cayeron en controles, pero peor los que recibieron el alto tras ser sorprendidos en una infracción anterior por una patrulla.

Esto le ocurrió el mes pasado a un ecuatoriano de 56 años al que se paró en Can Misses tras ser detectado a velocidad indebida por un radar; o al español de 34 años que a principios de este mes se saltó un semáforo en rojo en la avenida de España de Vila ante la mirada atónita de los agentes que unos metros más adelante participaban en un control rutinario.

Otro que parece habérselo 'buscado' fue el conductor ecuatoriano de 33 años que el 16 de febrero recibió el alto en Cala Tarida al verse que circulaba con un remolque sin matrícula y luego presentó una fotocopia en color de su carné cuya validez, por cierto, expiraba en dos meses. Las comprobaciones policiales aclararon que se le había retirado el derecho a conducir hacía ocho meses por ir bebido.

Un riesgo con condenas de cárcel

En 2008 se calculaba que en España había unas 30.000 personas conduciendo sin carné. Ese año entró en vigor la nueva normativa en la que se consideraba delito ponerse al volante sin haberse sacado el permiso o cuando éste había sido retirado. Con ella, los conductores sin carné podían ser castigados a penas de prisión de tres a seis meses o a una multa de 12 a 24 meses.