La Policía Local de Vila ha abierto en el último mes 32 expedientes contra actividades publicitarias ilegales, después de constatar un aumento de este tipo de conductas en la ciudad.
Las denuncias se refieren normalmente a materiales publicitarios aferrados en mobiliario urbano, fachadas o incluso árboles, conductas específicamente prohibidas a la ordenanza de publicidad que entró en vigor el pasado octubre y que, además, se pueden considerar muestra de incivismo por parte de algunas personas que estropean elementos ciudadanos como bancos, faroles, señales de tráfico o elementos de parques y jardines.
Entre las actividades publicitarias denunciadas hay una gran variedad, desde los anuncios de particulares por venta de coches o propiedades inmobiliarias a la publicidad de academias de formación o de idiomas, así como fiestas o acontecimientos organizados por locales de ocio.
El Ayuntamiento recuerda que las sanciones para este tipo de publicidad pueden llegar a los 600 euros por elementos colocado a un espacio no autorizado y pide «un poco de sentido común a fin de que todo el mundo respete el mobiliario urbano y la calle, consiguiendo así una mayor limpieza del municipio», apuntaron desde el Ayuntamiento.