El hombre de 33 años, acusado junto a un menor de la muerte del joven ibicenco. | Juan Ferreras

El Juzgado de Instrucción número 1 de Sevilla decretó ayer el ingreso en prisión por un presunto delito de homicidio para el hombre de 33 años de edad, que fue detenido por el Cuerpo Nacional de Policía por su presunta implicación en la muerte de un joven nacido en Eivissa en la 'botellona' celebrada en Sevilla el pasado día 25 de marzo con motivo de la Fiesta de la Primavera.

Horas antes ingresó en un centro en régimen cerrado un menor, también acusado por la muerte de Francisco Javier Guerrero, vecino de la localidad sevillana de Puebla de Cazalla y quien pereció como consecuencia de un puñalada en el pecho.

Inmigrantes

El joven era hijo de una familia de esta ciudad sevillana que se instaló en su día en la Isla por motivos de trabajo.

El sospechoso que compareció ayer en el juzgado, un obrero de la construcción actualmente en paro vecino de la localidad de San Juan de Aznalfarache. Durante su declaración judicial, el sospechoso afirmó que el día de los hechos se encontraba haciendo 'botellón' en la zona y que, en un momento dado, fue a ver a un amigo que también se encontraba allí en un coche.

En ese trayecto, vio a la víctima en el suelo y ayudó a montarla en un coche para su posterior traslado a un centro hospitalario, por lo que no sólo negó haberla apuñalado y sino que tampoco pudo ver quién acuchilló a la víctima.

El detenido explicó también que no sabía «nada» del incidente previo en el que habrían pinchado una rueda al coche de un primo de Francisco Javier Guerrero, dato que también se ha estado barajando durante la investigación.

'Conocido'

Pese a todo, sí señaló al otro acusado revelando que «era conocido del barrio» de San Juan donde vivía. Además, en su declaración policial afirmó que, posteriormente a que se cometiera el crimen, escuchó que el menor podría ser el autor de la puñalada.