La Guardia Civil, a través de los agentes de la Oficina de Análisis e Investigación Fiscal (ODAIFI) de Eivissa, continuaba ayer con la explotación de la operación que ha servido para acabar con las supuestas actividades de tráfico de drogas que un grupo de jóvenes de Vila llevaba a cabo entre sus conocidos en las zonas de ocio de este municipio y en la que se ha detenido a media docena de sospechosos, entre ellos, al parecer, el hijo de un policía de la Isla.

La investigación continúa bajo secreto de sumario por lo que aún no se ha podido conocer el alcance de los 'negocios' que podía llevar a cabo el grupo aunque fuentes conocedoras del caso señalaron que entre lo intervenido figura una cantidad próxima a los tres kilos de sustancias derivadas del cannabis, principalmente hachís y marihuana.

En parques

Los jóvenes apresados eran conocidos en distintos ambientes porque, sin ocupación conocida, solían pasar largas horas en parques públicos de la ciudad consumiendo hachís. En estos lugares también se sospecha que se llevaban a cabo pequeñas ventas entre otros jóvenes que transitaban los mismos espacios. El total de registros llevados a cabo en por los agentes de la ODAIFI, apoyados por el Equipo de Delincuencia Organizada Antidroga (EDOA), la unidad de la Benemérita especializada en asuntos de estupefacientes, es también una incógnita, aunque todos ellos se realizaron en Vila. Los agentes encontraron pequeñas cantidades de otras drogas, que se cree también podían estar vendiéndose al menudeo, al tiempo que para consumo propio, conjuntamente con varias balanzas de precisión y otros efectos, como plásticos recortados y alambres preparados, que suelen ser habituales en los grupos y redes que trafican con estupefacientes.