Seis años de cárcel por una noche en la que él fue el único que puso la pasión. Ésta es la condena que le ha impuesto la Audiencia Provincial al conserje del hotel Ibiza Rocks de Sant Antoni que el 6 de abril fue juzgado como sospechoso de haber violado a una turista irlandesa de 19 años que se alojaba en junio de 2008 en una habitación vacía de este establecimiento.

El tribunal no cree en la versión exculpatoria que dio Javier P.M., de 47 años, pese a que éste relató «de forma inusualmente pormenorizada una relación sexual consentida de alta carga erótico pornográfica», según recoge la sentencia.

El acusado, que reconoció tener escondida una caja de preservativos en la recepción y haber besado en otras ocasiones en los labios a otras clientas, aseguró incluso que fue la joven la que llevó en todo momento la iniciativa y la que llevó el ritmo de la relación sexual que tuvieron. Además, dijo estar siendo víctima de una venganza de la turista por no haber usado preservativo en el encuentro.

La Audiencia señala que es más creíble el testimonio de la afectada, persona que además rechazó cualquier indemnización que pudiera corresponderle, y valora que las lesiones que presentaba en los muslos y brazos corresponden con su versión de lo sucedido.