Un bebé de cuatro meses que descansaba en una cuna de una guardería de Vila pereció ayer por causas naturales. El suceso tuvo lugar sobre las once y media de la mañana después de que el personal médico del 061, servicio que no informó del suceso, hiciera esfuerzos denodados durante casi una hora por lograr su reanimación. Una comisión del Juzgado de Instrucción número 1 se trasladó hasta la guardería, ubicada en la zona de es Pratet, para proceder al levantamiento del cadáver del bebé. Un primer examen realizado por el médico forense corroboró el fallecimiento por causas naturales. La emergencia movilizó también a unidades de la Policía Local de Eivissa que mantuvieron cortada la calle durante todo el tiempo que duró la asistencia al bebé para facilitar la evacuación.

Al parecer, la madre del bebé, una residente peninsular, se acababa ayer de incorporar a su puesto de trabajo tras concluir su permiso de maternidad.