Providencia Cortés Moreno, la matriarca cuyo apodo, La Rula, da nombre al que hasta hace poco la policía consideraba como el principal clan distribuidor de droga en sa Penya, ha sido condenada a ocho años prisión.

La Audiencia Provincial le ha impuesto esta pena después de que fuera juzgada el pasado mes por un alijo de kilo y medio de heroína que agentes de Comisaría interceptaron en febrero de 2009 a una mujer que realizaba las tareas de correo y que fue apresada cuando el citado clan se quedaba sin droga para la venta. El alijo intervenido tenía una pureza del 57 por ciento y su valor superaba los 54.000 euros.

Preparativos

El tribunal, en esta misma sentencia, impone seis años y un día de prisión a la vecina de Madrid que trajo por barco la heroína a la Isla, así como a la tercera acusada, Miguela Díaz Cortés, supuesta matriarca del clan de La Sevillana y persona que, según la investigación, preparó el envío de la droga para La Rula. La condena para ambas es menor al contemplarse la atenuante de drogadicción.

Providencia Cortés, una mujer que recientemente, junto con su compañero sentimental, cumplió tres años de cárcel por su relación con otro alijo de heroína y cocaína, y que ahora dijo que lo único que vendía era ropa en los mercadillos de la Isla, fue identificada por la policía en conversaciones con Miguela Díaz cuando ambas hablaban de traer «niños» que el tribunal ha identificado como la palabra clave que usaban para referirse a las operaciones de envío de droga. La policía,además, decomisó heroína y cocaína preparada para la venta en registros que se llevaron a cabo en domicilios de las calles Alta y Retiro.

Las dos matriarcas negaron su relación con la droga y dijeron no que no sólo carecían de teléfono sino que, además, no sabían usarlos porque no sabían ni leer ni escribir. Ambas, por último, señalaron que no se conocían personalmente y que eran sus maridos los que tenían negocios por el comercio con «joyas».

Una familia sin trabajo con siete casas en Eivissa y Andalucía

Un informe policial presentado en el juzgado para justificar las investigaciones que se siguieron contra el clan de la Rula indicaba que los miembros de esta familia de sa Penya reúnen 18 detenciones, cinco de ellas por drogas. No consta que alguno de los miembros del cla tuviera actividad laboral alguna y son titulares de siete bienes inmuebles en Eivissa, Jaén y la localidad granadina de Baza, de donde son naturales los más mayores.