Una verruga en el rostro muy visible ha servido para que un hombre reconociera a su supuesto agresor, el responsable de un club de prostitutas de Sant Antoni que ayer se sentó en el banquillo de los acusados frente a la juez del Juzgado de lo Penal número 2 de Eivissa y negó el cargo por el que le señalan tanto el denunciante como el Ministerio Público, que piden dos años de cárcel por un delito de lesiones.

El acusado dijo que el denunciante, es decir, la supuesta víctima, estaba jugando a la máquina tragaperras del local y que gastó en ella cerca de 500 euros, por lo que, enfadado por esto, comenzó a gritar. El acusado explicó que decidió avisar al portero del club, que echó del local al perjudicado.

Este, por su parte, dijo que estaba hablando con una de las chicas del local y que el hombre de la verruga le asestó un golpe en la cara.

Por su parte, un testigo dijo que vio cómo el denunciante estaba echando dinero en la máquina tragaperras y que, enfadado porque no obtenía beneficio, comenzó a dar golpes al aparato, motivo por que el que el vigialnte del bar lo expulsó.

Rotundidad

En cuanto al resopnsable del club de alterne, es decir, el acusado, el testigo dijo que no apareció por el lugar de los hechos.

El caso quedó visto para sentencia. Tras escuchar a las partes, la representante del Ministerio Público dijo que «la declaración del denunciante fue rotunda» y, en consecuencia, equiparó sus conclusiones a las de la acusación particular.

1.500 euros por la fractura de los huesos de la nariz

Los hechos ocurrieron el 24 de octubre de 2007 en un prostíbulo de Sant Antoni. El denunciante sufrió fracturas de los huesos de la nariz, por lo que se le reclama una indemnización al acusado de 1.500 euros. La víctima fue atendida en el centro médico de Sant Antoni.