Una hombre y una mujer que, al menos en el pasado, fueron pareja sentimental aceptaron ayer una orden de alejamiento mutua de dos años de duración que impuso el Juzgado de lo Penal numero 2 de Eivissa. Hace casi dos años ella le asestó una bofetada a él, presuntamente por celos. Él se la devolvió.

En las inmediaciones había un agente de la Guardia Civil, que procedió a realizar las detenciones y de esta forma comenzó un proceso que ayer culminó con la orden de alejamiento que expirará dentro de poco, ya que los hechos ocurrieron hace dos años.